Primera reseña: La Bestia, de Alex Flinn

Definitivamente, empiezo las reseñas, pero no voy a empezar por El coleccionista de relojes extraordinarios, como estaba previsto. Esta misma tarde he terminado La bestia, de Alex Flinn y me apetecía más reseñarlo. De paso, esta primera reseña servirá como modelo para las siguientes (que espero sean muchas y os gusten).

Allá vamos.

El libro:

Título: La bestia (Beastly)

Autora: Alex Flinn

Portada:                                                  

Páginas: 256

Editorial: Versátil

ISBN: 978-84-937042-9-2

Contraportada:

Una bestia. No soy exactamente un lobo, ni un oso, ni un gorila, ni un perro, sino una criatura nueva y horrible que camina erguida. Una criatura con colmillos y garras y con pelo en todos los poros de mi cuerpo. Soy un monstruo.

¿Crees que esto es un cuento de hadas? Para nada. Sucede en Nueva York y sucede ahora. No es una deformidad, ni tampoco una enfermedad.

Y me quedaré así -condenado- a menos que pueda deshacer el hechizo.

Sí, el hechizo que me lanzó la bruja con la que iba a clase de inglés. ¿Por qué me convirtió en una bestia que se oculta durante el día y sale a merodear por las noches? Te lo contaré. Te contaré cómo solía ser Kyle Kingsbury, el chico que te gustaría ser, con dinero, el físico perfecto y la vida perfecta. Y después te contaré cómo me convertí en la perfecta... Bestia.

Opinión:

El clásico de La bella y la bestia reconvertido por Alex Flinn en una moderna novela de magia, amor y desengaño con la moraleja de siempre: La belleza está en el interior.

La novela nos presenta a un “estudiante de instituto”/ niño de papá de 17 años, Kyle Kingsbury que va al colegio más elitista de New York. Es guapo y rico, además de ser hijo del presentador de las noticias. Todo el mundo quiere estar cerca de él (pobre cuando se entera de que lo único que les interesa a sus “amigos” no es su inteligencia, ni su personalidad). Aprovecha siempre que puede para humillar a los “no-tan-agraciados” y hacer notar que es superior a ellos.

Pero todo esto se vuelve en su contra cuando se burla de quien no toca y alguien decide darle una lección. Lo convierte en una bestia, reflejo de su interior.

El hechizo tiene vuelta atrás, pero tambien tiene un plazo: en dos años, deberá haber encontrado el amor verdadero y conseguir de esa persona un beso. Obviamente, su novia (que solo lo buscaba por su fama y aspecto) resulta no ser su amor verdadero

Realmente, sentí lástima cuando me dí cuenta de que el pobre Kyle tansolo era una copia de su padre, quien se avergüenza tanto de su propio hijo que lo encierra en una enorme y portentosa casa, a modo de castillo.
Empieza con un tono dramático y nos muestra el sufrimiento de la bestia, pero hacia el final del libro, encontramos un suave toque de dulzura que hará las delicias de los amantes de la literatura romántica.

El punto fuerte da la novela está en el modo de narración: 1ª persona. Y es que , en este caso, será la bestia quien nos cuente su versión de la historia, y así podemos conocer sus pensamientos (muchas veces con un marcado tono irónico) y sus sentimientos.

Valoración:

• Formato: 0’9/1 (La portada es preciosa, pero la letra del interior, me parece demasiado pequeña)
• Personajes: 1’9/2 (Muy bien perfilados, pero tal vez, algo exagerados)
• Narración: 2/2  (Inmejorable el punto de vista que nos da la 1ª persona)
• Originalidad: 0’7/1 (Nuevos conceptos añadidos a un clásico)
• Final: 2/2  (Me encanta, no puedo decir más)
• Trama: 1’5/2 (Bastante típico y monotemático, no hay subtramas importantes)
• General: 9/10 (Muy recomendable, aunque tampoco imprescindible)